Menu

martes, 29 de noviembre de 2016

Ubicación geográfica de Mompox

Mompox, o en muchos documentos Mompós, está situada en territorio Colombiano, departamento de Bolívar y al sur del mismo. Actualmente es municipio y se encuentra dentro de la Isla Margarita o de Mompox, esta isla se halla en la situación geográfica llamada la depresión momposina, bañada por las aguas del río Magdalena, con los brazos de Loba, Mompox y Chicagua.


Gran cantidad de caños cruzan la isla en diferentes direcciones como el Jagua, El Limón, El Peludo, La Cruz, Paloprieto y muchos otros, como también se hallan numerosas ciénagas como Loba, Pajaral, Jovito, Coroncoro, Caimanes y muchas otras más que unido a los caños le sirven de medio de comunicación a los pobladores de estas regiones. Limita al oeste con el municipio de Magangué (Bolívar); al sudoeste con los municipios de Pinillos y San Fernando (Bolívar); al este con el departamento del Magdalena, municipio de Santa Ana, San Zenón y San Sebastián de Buenavista, río Magdalena de por medio. Al norte con el municipio de Talaigua Nuevo (Bolívar). La cabecera municipal está delimitada al norte por el corregimiento de Santa Teresita (Tierrafirme); al sur con el corregimiento de Guataca, carretera Hatillo de Loba; al este con el río Magdalena y por el oeste con la Calle Quinta o Avenida Trisesquicentenario. 

Fuente: http://mompoxcolombia.blogspot.com.co/p/como-llegar-mompox_07.html
Fuente: http://www.colombiaturismoweb.com/DEPARTAMENTOS/BOLIVAR/MUNICIPIOS/MOMP OS/MOMPOS.htm

Filigrana y Joyería

Otro de los atributos momposinos que le da fama mundial a la ilustre villa es la elaboración de joyas en oro y plata a través del difícil arte de la filigrana, arte que posee una complejidad sin par y que en Colombia sólo lo trabajan los artistas momposinos, más conocidos como joyeros, o mucho mejor orfebres.

 Esta joyería tradicional tiene raíces coloniales y autóctonas que conservan técnicas y formas ornamentales europeas que han persistido en el tiempo, legados del ancestro español, árabe, francés e inglés.
Al recorrer las calles de Mompox, ciudad ombligo del río Magdalena, se escuchan los tintineos de los martillos; son los orfebres trabajando en sus talleres, elaborando los finos tejidos de filigrana en oro, metal que fue la sangre dorada de los indígenas y que transformado en filigrana se convierte en la más bella y delicada identidad momposina.

La fina orfebrería representada en su máxima expresión, la filigrana, es un arte al que pocos en el país se le miden, sólo los orfebres momposinos dotados de una envidiable paciencia, una admirable tranquilidad, una modesta sabiduría, un gran espíritu abierto y sobre todo una religiosa dedicación, tienen este oficio como profesión.

Por esto cuando usted ve en otra ciudad distinta a Mompox a alguien luciendo una joya confeccionada con hilos de oro o plata, al preguntarle a esa persona donde la adquirió, el noventa por ciento de su respuesta va a ser: “en Mompox”, o si fue comprada en otro lugar, fue hecha por un momposino, o quien la elaboró, aprendió con un orfebre momposino, porque hay muchos de ellos regados por el país, sobretodo en las ciudades antioqueñas de Zaragoza y El Bagre que es donde se encuentran las minas de oro.

El oro es adelgazado por los orífices a extremos insospechados, hasta del grosor de un cabello, con el cual van rellenando con exquisito gusto, los marcos de las más diversas formas: panderos, lágrimas, corazones, mariposas, flores, palmetas, ramales o caracoles, lo que la imaginación desorbitada y las manos diestras quieran diseñar, con hilos de increíble finura que se enrollan en forma de espirales, ascendentes o planos hasta conformar las más hermosas y apetecidas figuras.

Entre estas piezas de especial belleza encontramos: los afamados pescaditos de oro momposinos, anillos, aretes, dijes, cadenas, pulseras, tobilleras, esclavas, gargantillas, pendientes, prendedores, rosarios, hasta una pequeña réplica de la artística cruz de Mompox; en fin todo tipo de prendas espléndidas, intrincadas filigranas que Mompox lega de Colombia para el Mundo.




Fuente fotográfica: Ingry Galvache Villanueva en su página de Instagram: @ingryfiligranamompox_ Fuente bibliográfica: Luis Alfredo Dominguez. 


La gente

Mompox es un pueblo hermoso, su arquitectura, su tranqulidad, hace que todos los momposinos alcemos pecho de mucho orgullo. Para ningún visitante es mentira que llegar a Mompox es sentirse en plenitud. Tú llegas y si no sabes alguna dirección, preguntas y siempre habrá alguien dispuesto a llevarte a tal dirección o por lo menos ayudar a que te ubiques; claro que probablemente será mejor que te lleven porque tenemos una mala costumbre y es que explicamos ubicándonos según “la casa amarilla esa que vez en la esquina”; “Al lado de una reja de color negro”; “cerca donde Juanito”; etc.

Si hay algo que compone a la tierra de Dios es su gente. Todos muy cálidos, bueno, como en todos los sitios del mundo no falta aquella persona que no le agrada ni su sombra, pero eso es como normal. En fin, la gente momposina, gente trabajora, gente respetuosa, gente que no se deja caer; pero que lastimosamente está dejando perder su patrimonio.

Tristemente hoy en día, los niños no quieren educarse no quieren ver más allá de sus narices, creen que lo de ahora sólo es estar en las redes sociales, como si todo en la vida girara en torno a esto. A mi me han enseñado mis padres que las cosas se ganas, que hay que luchar por lo que uno quiere. Mi invitación con este medio es que nos concienticemos, que despertemos, que tengamos en cuenta que hay un mañana y que si no hago las cosas bien en el presente ese mañana puede verse truncado; así, como los sueños. 
Yo crecí en este pueblito, en mis inicios no sabía nada respecto a él, pero hoy en día se que vale mucho, sé lo precioso que es contemplar sus atardeceres, lo gratificante que es caminar sin tener el miedo a que te atraquen; conozco la inigualable sensación de levantarme en la madrugada y oir el canto de los pájaros, gallos, y demás animalitos, como los “monos” que al salir el sol nos premian con sus notas sonoras. La verdad es que no hay dicha más grande que ser de pueblo, mejor aún, ser momposino. Volviendo al tema de la gente; hay algo que es muy chévere: sentarse a hablar con los viejitos. Siempre tienen algún cuento, alguna vivencia que contar, algún hecho histórico del que hablar, de ellos si es verdad que se aprende. En Mompos, hay gente así, vieja, joven, pero todos con un gran espíritu. 

“Mompox tierra de Dios, donde se acuesta uno, amanecen dos. Si sopla un viento, amanece un ciento y si vuelve a soplar, ya no se puede contar” Un dicho muy popular. Una vez le pregunté a mi papá por ese tal dicho, puesto que una vez lo comenté en la ciudad y lo mal interpretaron. Papá me contó que ese dicho es por la calidad de los momposinos, como todos se conocen todos (más o menos), si algún día vas a una fiesta y te pasas de tragos, no te preocupes en alguna casa de algún amigo tuyo o de tus padres apareces. Fuente: anónimo.


lunes, 28 de noviembre de 2016

Historia de Mompox

Existe una profunda discusión acerca de la fundación de Mompox, por cuanto Enrique Otero D`Costa en su artículo -Fundación de Mompox, en BOLETIN DE ANTIGUEDADES, Vol XXIII, 1936, pags, 216 y siguientes- al igual que Ernesto Gutiérrez de Piñeres -en su texto la Fundación de Mompox, publicado en 1964-, sostienen que su real fundador fue Juan de Santa Cruz, en los albores del año 1540; dicho sea de paso, la afirmación pierde consistencia histórica ya que se encuentra plenamente demostrado que la Villa de Santa Cruz de Mompox fue fundada sin temor a equívocos por Don Alonso de Heredia, Adelantado de la Gobernación de Cartagena y hermano del fundador de esa misma ciudad, Pedro de Heredia, el día 3 de mayo de 1537, después de librar una feroz y sangrienta batalla con la tribu Kimbay, derrotando sin atenuantes al cacique Mompoj (identificación en lengua Malibú)".

Tomado de: LA PROVINCIA DE LA DEPRESIÓN MOMPOSINA UN MECANISMO PARA SALIR DEL ATRASO. Tesis de Grado. Ariel José Miranda Castillo. 

En la época independentista, prácticamente desaparece "Santa Cruz de" y entra a denominarse "MOMPOX" y así aparece en los documentos del Presidente Gobernador del Estado de Cartagena de Indias de fecha 3 de Noviembre de 1812. Desde entonces en todos los actos oficiales y notariales, se viene denominado MOMPOX o MOMPOS, siendo válidas ambas acepciones por la evolución idiomática.

El nombre de Mompox, se debe a un indígena que era un gran Cacique llamado MOMPOJ, quien tuvo asentamiento de su tribu donde hoy existe la ciudad. Las tribus se formaban por medio de alianzas, confederaciones sujetas a determinados pactos, si no como vasallos como aliados y familiares miraban la autoridad del cacique Mompoj que en la época de la conquista gobernaba unas cincuenta pequeñas tribus como los Güitacas, Chilloas, Chimíes, Chicaguas, Jaguas, Malibúes, Kates, Kimbayes, Menchiquejos, Talahiguas y muchas más. El Cacique Mompoj, tenía a sus tenientes los caciques ZUZUA y MAHAMON, que fueron los más importantes, aunque existieron otros como Zimití, Zambe, Chilloa, Omigale y muchos otros. Los habitantes de Mompox, son descendientes de la civilización de indios Malibúes.

Mompox es la primera población del Reino de la Nueva Granada que proclama la INDEPENDENCIA ABSOLUTA DE ESPAÑA el 6 de Agosto de 1810 bajo el lema "SER LIBRES O MORIR". El Libertador SIMÓN BOLÍVAR, después del desastre de la batalla de Puerto Cabello, con 400 momposinos y el refuerzo de venezolanos, emprende la "Campaña Admirable" que culmina en Caracas el 6 de Agosto de 1813. El apoyo de los momposinos es fundamental para que Bolívar exclame "SI A CARACAS DEBO LA VIDA A MOMPOX DEBO LA GLORIA".

 Mompox, la Ciudad Valerosa también llamada Ciudad Culta, por sus ilustres hijos, sigue esperando el día histórico en que la nación colombiana, en muestra de gratitud, le contribuya con grandes obras por su hazaña y aporte al patrimonio de la historia colombiana.

EL PRIMER GRITO DE INDEPENDENCIA EN EL VIRREINATO DEL NUEVO REINO DE GRANADA

Semana Santa

Mompox es una ciudad rica en tradiciones pero la mas importante y la cual se convierte en icono de nuestro terruño es la celebración de la Semana Santa, esta tradición fue también uno de los argumentos fundamentales por la cual la Unesco le dio tan importante y distinguido titulo a nuestra ciudad.




 La celebración esta llena de actos piadosos y de religiosidad popular, heredados de la colonización española, pero también cuenta con elementos autóctonos y muy propios que con el tiempo se fueron agregando a la tradición que la hacen única y diferente a las demás celebraciones del país y del mundo como por ejemplo la forma de conducir los pasos (marchados) o la hermosa música interpretada durante la procesiones (marchas); incluso quienes han tenido la oportunidad de verla la tildan de extraña pero a la vez de interesante, sencillamente es algo fuera de lo común.

Es la primera Semana Santa que empieza, el Jueves de dolores con la procesión del Paso Robao ( 3 días antes del Domingo de ramos) y la ultima que termina, el Lunes de pascua con la procesión del Pae Jesús o Jesús Nazareno. La Celebración de nuestra Semana Santa esta inspirada en las tradiciones Sevillanas, puesto que sus primeros pobladores después de la fundación de la ciudad, provenían de esta región Andaluz en el sur de España y trajeron consigo sus costumbres.

Esta festividad fue inculcada por las distintas ordenes religiosas que se asentaron en la ciudad, las cuales constituirían sus respectivos templos y conventos, en el adelanto de su labor evangelizadora. Los primeros religiosos en llegar a Mompox fueron los Dominicos, una de cuyas primeras actividades fue la celebración de la Semana Mayor, oficiada por Fray Luis Beltran en 1564.

Cabe anotar también que el historiador Don Pedro Salcedo del Villar en sus Apuntaciones Historiales, comenta como años mas tarde en la Ciudad Valerosa en la cuaresma de 1643 los sacerdotes jesuitas estuvieron en esos días entregados exclusivamente a ejercicios piadosos, y que se celebró el jubileo que fue muy solemne. Todo con el concurso del pueblo, que se preguntaba si aquel año se había anticipado la Semana Mayor, que ya se celebraba en la Valerosa con piadosa solemnidad. Se trata de unas ceremonias y de unas procesiones antiquísimas, con mucha tradición. Por eso las celebraciones de la Semana Mayor, constituyen otra demostración del catolicismo de la Villa y son consideradas las mejores en Colombia. Las procesiones del Viernes de Dolores (llamada del Despedimiento o Paso Robado), del Jueves Santo y del Viernes Santo, son marchadas (dos pasos adelante y uno hacia atrás). Es la única Semana Santa marchada en el país, lo que le da una imponente y solemne belleza rítmica. Estas celebraciones son para Mompox un orgullo que atraen a su tierra a la mayoría de sus hijos ausentes y a fervorosos cristianos que concurren a cumplir una cita con Dios.

Se trata, por lo tanto, de unas celebraciones y procesiones antiquísimas, que brillan realmente, por la belleza de sus pasos, artísticamente arreglados y decorados por diferentes familias momposinas que durante los días previos al inicio de la Semana Mayor se dedican con mucho amor a este arduo trabajo para que todo sea en Mompox un ejemplo de fe, devoción y recogimiento.

Los siete viernes después del Miércoles de Ceniza tienen sus nombres: Semana de la Tentación, de Los Cinco Panes, del Calvario, de la Samaritana, la de Lázaro, de Los Dolores, la Semana Santa o Semana Mayor.

Semana Santa - Vídeo 1
Semana Santa - Vídeo 2 

PROCESIÓN DEL DESPEDIMENTO O PASO ROBAO (ROBADO)







Es única en el mundo. Empieza a la media noche del Viernes de Dolores, cuando la gente del pueblo, de todas las clases sociales, encabezadas por los nazarenos, llega hasta la Iglesia de San Francisco y ahí, con piedras, puntapiés, palos o con cualquier objeto sólido golpean fuertemente las tres puertas de la iglesia hasta que son abiertas. Luego entra la gente por las tres puertas y se "roban" el paso para ser llevado a la carrera por los "ladrones", que son seguidos por la multitud hasta llegar a la esquina del Callejón de la Choperena por la Calle Real del Medio.

Cuando llegan la una de la mañana, cargado por los nazarenos, empieza a marchar el paso al compás de la música. Siguen por el Callejón de los Cobos, cruzan por la Calle de Atrás, siguiendo su marcha hacía la Iglesia de Santo Domingo, para que oficien la Santa Misa. Terminada la celebración comienza la ceremonia del Despedimiento.

En medio del silencio, los cantores, acompañados por el armonio, entonan las tristes estrofas de la despedida de Nuestro Señor Jesucristo y de su Santísima Madre. Marchando siempre con la vista al altar, llegan al atrio, continúan por la misma calle, siempre marchando. Pasan por los Callejones de la Faltriquera, el Matadero, doblan por el Callejón del Estanco, Callejón de San Francisco, Calle Real de Medio para finalmente llegar a la Iglesia de San Francisco aproximadamente a las ocho de la mañana. 


Para este día las personas elaboran hermosas alfombras (como la de la foto de arriba) con materiales típicos, donde plasman imágenes atinentes a la pasión de nuestro señor Jesucristo, durante el recorrido se encuentran muchas de ellas. 
Autor: Luis Alfredo Dominguez.

SÍMBOLOS DE LA SEMANA SANTA


EL NAZARENO


Personaje principal de la Semana Santa. Son ellos, los nazarenos, las personas que le dan un toque de majestuosidad, ya que son los encargados de cargar los pasos y marchar al ritmo de la música que interpreta la banda de músicos, desplazándose lentamente de izquierda a derecha y así seguidamente. Todas las personas que son nazarenos lo hacen por devoción, por cumplir una manda con Dios o por promesas que sus padres han hecho. Definitivamente sin Nazarenos no hay Semana Santa, representa, además, la identidad de un pueblo católico con sus creencias.

Su túnica es de color azul turquí, tiene un capirote que le cubre la cabeza y la cara, con dos pequeños orificios que le permiten mirar. En la cintura lleva un cordón blanco dándole vueltas desde la cintura hasta el pecho; los extremos del cordón le cuelgan hasta la altura de los tobillos, y llevan cinco borlas que representan las heridas de Jesús. En su espalda y hombro lleva un manto blanco con una pequeña cruz de la misma tela de la túnica.

NAZARENO TROMPETERO  

Su vestido es diferente al de los demás nazarenos. Lleva en el pecho un peto de plata, de los hombros le cuelgan unas cintas moradas y en las manos guantes blancos; su túnica es también azul turquí. A las doce del día se empiezan a ejecutar los tres toques en la Iglesia de San Francisco, donde se reúnen todos los pasos para la procesión del Jueves Santo, y de ahí visita a las demás iglesias, dando los tres toques en cada una y rezando en voz baja. Los tres toques significan en simbiosis musical la frase: "Ya murio Jesus".

NAZARENO CAMPANERO 


Su vestimenta es igual a la del nazareno trompetero. Después de que el nazareno trompetero ejecuta sus tres toques, éste hace sonar su campana varias veces.

EL OLOR DE LA SEMANA SANTA


Es un olor agradable que expide la vaina de la palma de vino cuando se abre. La gente, cuando lo percibe, manifiesta que huele a Semana Santa, porque es utilizada para adornar los pasos.

LA MATRACA


Este instrumento es de madera y tiene una caja de resonancia sobre la cual lleva colocada dos o más eslabones de hierro que producen un ruido fuerte. Es señal de recogimiento.

CRUZ DE MOMPOX 


 Se encuentra en la Iglesia de Santa Bárbara y la sacan con la procesión del Jueves Santo, en Semana Santa. Esta Cruz de Mompox, equivocadamente la han llamado Cruz de Carevaca, Cruz de Caravaca, Cruz de Cara de Vaca. Con una investigación que ha hecho el médico Humberto de León Fonseca, ha demostrado que la Cruz de Mompox es momposina y no tiene nada que ver con la Cruz de Caravaca. Dice la Embajada de España que la Cruz que se venera aquí no tiene nada que ver con la Cruz de Caravaca, tampoco es una falsificación de la Cruz de Tierra Santa, ni es la Cruz de los Caces Potenzadas, mientras que la de Mompox tiene como componentes cruces recruzadas, para hacer un total de 25 Cruces. En la puerta del Cementerio de Mompox hacia la parte izquierda, se puede apreciar una Cruz recruzada, lo mismo que en el altar que se encuentra en la nave izquierda de la Iglesia San Francisco, siendo ésta una mezcla de Cruces Recruzadas y Potenzadas.


Dice el médico Humberto de León Fonseca, quien fue el que investigó todo esto, lo siguiente: "No habiendo ningún tipo de cruz en el mundo, que sea igual a la que se venera en Mompox, muy justificadamente pediría se reconociera en el ámbito mundial u orbital como dicen los comunicadores modernos, como CRUZ DE MOMPOX. 









sábado, 26 de noviembre de 2016

Semana Santica

La semana santa es una celebración religiosa que se hace en conmemoración de la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo. A nivel mundial esta es una importante fecha para todos los devotos creyentes, por lo que en cada país ésta es celebrada. Mompox, es un pueblo muy creyente de Dios, motivo por el cual no es extraño que esta fecha sea recordada. Lo estupendo de esto, es que la semana santa en Mompox es una de las mejores y más especiales de Colombia; lo curioso, es que ésta se divide en dos: La Semana Menor o Semana Santica y la Semana Mayor o la Semana Santa.

Hay algo muy simbólico en estas celebraciones: las procesiones de los pasos. Sí, en ambas semanas, se hacen recorridos de los pasos por algunas de las calles, al son de marchas que son tocadas armónicamente por músicos de la villa de Mompox.

Semana Santica:
Esta semana inicia, justo el día siguiente al miércoles de ceniza. Las semanas siguientes tienen asignados nombres: Semana de la tentación, semana de los cinco panes, semana del calvario, semana de la samaritana, semana de lázaro, semana de dolores y por último la Semana Mayor o Semana Santa. Cada viernes de estas semanas, menos el viernes santo, recorre las calles de Mompox la imagen de Cristo hacia el Calvario, la cual hace catorce estaciones, terminando así el Santo Vía crucis.

Es en la semana de Lázaro, donde se lleva a cabo la Semana Santica, es decir 15 días antes de la Semana Mayor.

Las procesiones:
Esta es una tradición que lleva años. Esta consiste en que un grupo de niños y de jóvenes (de cinco a doce años), vestidos de nazarenos que marchan al son de piezas músicales (momposinas y francesas), cargando pasos representativos a la semana santa, pero como esta es la semana santica, los pasos son más pequeños (los pasitos). La marcha consiste en son dos para delante y uno para atrás; la túnica de los narazarenos es de color azul; llevan un capirote del mismo color y alrededor de la cintura un cordon que deja caer una especie de bolitas. La semana santica en Mompox, fue rescatada en el año 1997, por un grupo de personas amantes de la tradición. La cabeza líder de esto fue el Lic. Jesús Abuabara Martínez, quien inició este labor de rescate por amor y con el fin de que los niños no perdieran la oportunidad de ser inculcados en la fe cristiana que la mayoría de los momposinos profesan. En ella se llevan a cabo todas las procesiones de la semana mayor en forma exacta, incluyendo todos sus detalles, desde la forma como se conducen (marchando) los "pasitos" hasta la entrada y salida de las procesiones al ritmo de las marchas momposinas y francesas de la semana mayor, lógicamente las procesiones son de menor duración y menor recorrido.

El "jueves santico y el viernes santico" son el clímax de la pompa momposina en la semana santica, pero también son muy llamativas las procesiones del "domingo de ramitos" y el "juevecito de Dolores con el pasito Roba’o" esta última se hace un jueves antes del jueves santico o sea en la semana de la Samaritana.

Cada año cuando se acerca la fecha, los niños se van preparando voluntariamente y le van pidiendo a sus padres que los inscriban para participar en las procesiones, porque a ellos no los obliga nadie sino que traen la tradición en la sangre desde sus primeros añitos y sienten por ella la misma pasión que sentimos los grandes por la semana mayor.

ADJUNTAR FOTO DE DOMINGO DE RAMITOS 
FOTOS DEL JUEVES Y VIERNES SANITICO PASITO ROBAO

viernes, 25 de noviembre de 2016

Gastronomía

LOS SABORES DEL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA EN MOMPOX BROMATOLOGÍA Y SITOPLASTIA CRUZ MARÍA CAMPO DE RAMÍREZ 

“No hay amor más sincero que el amor a la comida” Conocer el origen de los platos típicos colombianos, como la viuda de pescado, es remontarse cinco siglos a la época de la Conquista y Colonia y descubrir que ese manjar que enorgullece la mesa de cada región, es el resultado de la mezcla de tres culturas, indígena, española y africana. Esos platos, algunos de los cuales constituyen el menú diario de los colombianos o imprescindibles en la mesa en las grandes celebraciones, responden a todo un proceso de aculturación.

Los indígenas de la región basaban su alimentación en el maíz, la yuca, el pescado, pero a través de los siglos, esta comida se fue enriqueciendo con sabores de otros continentes por ejemplo, el coco, el plátano, el arroz vinieron del Asia y los condimentos de Europa. Los españoles se interesaron por el maíz, originario de América, por las características de la planta y por su forma de cultivo.

El maíz fue y es la base de muchas preparaciones culinarias de los colombianos. En Mompox se come a diario en diferentes preparaciones como en bollos, arepas, y se toma en chicha, en peto, en mazamorra de maíz quebrado, etc. 

La yuca es otro de los alimentos prehispánicos que se come a diario en nuestra región: puede prepararse asada, frita, en viuda, en casabe (torta de casabe de sal, casabito, casabón y casabe de panela con coco y anís), en carimañola (le dicen también caramañola, caribañola, carabañola), etc.


Propios y muy usados en las comidas son el ají y el achiote (unas pepitas que dan color a la comida). Se usa para guisar los alimentos especialmente el arroz con cerdo, de pescado o con pollo, al cual le da un color amarillito que provoca. Hay un dicho popular que alude al uso habitual de este condimento: “estás en todas partes, ya pareces un casquito de achiote”.

En cuanto al ají, también muy usado en nuestra alimentación, vale la pena considerar que su uso ha sido considerado como un indicativo del grado de fortaleza de la cultura indígena frente a la europea. Los aborígenes mexicanos retaban a los europeos a comer alimentos picantes y aún lo hacen.

Con la llegada de los árabes a Mompox, se adoptaron algunos de los hábitos alimenticios propios de su cultura como la boronía, los quibbes y las cebollitas encurtidas.